(Marchtrenk, 27 de septiembre de 2022) Quien quiere crear cadenas de creación de valor resilientes para cumplir los compromisos de entrega con los clientes necesita una intralogística potente. Por tanto, el especialista en especias austriaco Almi encargó a TGW Logistics Group la modernización de su almacén en Oftering. Los expertos de TGW llevaron a cabo el proyecto en un tiempo récord, sin interrumpir las operaciones y a pesar de los efectos de la pandemia de coronavirus.
Se va a seguir comiendo siempre. Este dicho es prácticamente el lema del fabricante de especias Almi. La empresa ha experimentado un crecimiento constante desde su creación en 1931 gracias a su estrategia de internacionalización y diversificación. Actualmente, los grandes y pequeños sibaritas de 62 países pueden disfrutar con las especias de Almi de una infinidad de platos, desde una sopa de espárragos a un pollo ecológico. La empresa factura unos 132 millones de euros al año, casi el 90 % de los productos se exportan.
Sin embargo, el éxito en la industria de la alimentación también tiene su precio. Los clientes tienen hambre también en días festivos. Es decir: en comparación con otros sectores en los que la producción se detiene, Almi no puede permitirse descansos largos. La gestión del tiempo supone un gran reto para proyectos de construcción o modernización.
Esto también fue así en el caso de la modernización del almacén automatizado de cubetas de casi 10 000 ubicaciones. Para poder seguir cumpliendo el compromiso de entrega y poner las bases del futuro crecimiento, la empresa familiar se decidió por una ampliación. "Para Almi, la sostenibilidad es muy importante. No queremos quitar espacio a zonas verdes, por eso queríamos optimizar la instalación ya existente de manera que estemos bien equipados para el futuro", explica Stefan Lackinger, el director de producción de Almi.
En 2006, Almi encargó a TGW la instalación de un almacén en un terreno de unos 28 000 m². El núcleo del sistema es el almacén automático tipo miniload con tres pasillos, almacén intermedio de cubetas y un sistema de manutención de cubetas, cajas y palets en tres niveles. Para potenciar aún más la intralogística, la instalación se equipó con un sistema de manutención eficiente en el consumo de energía. Sin embargo, Almi no se quedó de brazos cruzados: en 2017, la empresa encargó a TGW actualizar el sistema de gestión del almacén (Warehouse Management System, WMS).
Almi quedó muy satisfecha con el proceso. Es por eso que TGW también recibió el encargo de ser el "Partner of Choice" de Almi en el camino hacia un "futuro verde". El impulso inicial fue de los expertos de modernización de TGW, que presentaron un diseño de varios componentes: cambio de un transelevador, cambio de la mecatrónica del sistema de vigas elevadoras Commissioner, modernización de tres carros de transporte y un elevador de correas y la implementación de una nueva tecnología de control.
Los expertos en modernización expusieron sus sugerencias a Almi en vista de que algunos componentes eran más antiguos. Existía el riesgo de que fueran más caros o no se pudieran conseguir, en el peor de los casos. TGW elaboró varias versiones y Almi seleccionó una de ellas. "En el ámbito de la modernización, cada proyecto es específico para el cliente, por eso es tan importante la experiencia", destaca Josef Fritz, Sales Project Manager de TGW.
Una parte de la inversión de seis cifras fue el cambio del transelevador. TGW introdujo el dinámico transelevador Mustang E+ de última generación. Sus ventajas: pesa menos que los equipos anteriores, tiene un control moderno y no cuenta con tecnología antipéndulo. Eso permite ahorrar energía. La modernización es como la cocina: la mejor receta no vale de nada si el cocinero no tiene experiencia.
TGW tiene más de medio siglo de experiencia y está creciendo especialmente en el segmento de la modernización. En la actualidad, el integrador de sistemas desarrolla al año cinco veces más proyectos que hace diez años, y afronta cada proyecto de forma sistemática. "Parar la instalación es un desastre para cualquier responsable de la cadena de suministro", afirma Markus Kammerhofer, Director Sales Retrofit de TGW. A lo largo de los años, TGW ha combinado siete factores de éxito:
A principios de 2021 se produjo la primera reunión, en verano, el equipo elaboró un plan de proyecto según el pliego de condiciones. Luego, los expertos definieron los pasos para la migración y el estricto cronograma. El cronograma impuso grandes exigencias a todos los implicados. El objetivo: todo el proyecto debía estar acabado a principios del siguiente año para reducir la inactividad todo lo posible.
El 21 de diciembre, los expertos de TGW iniciaron las tareas en Almi y, sin contar con Nochevieja, estuvieron trabajando hasta el 7 de enero de 2022. Sin embargo, el plazo no era el único desafío. "Todos los pasos hasta la puesta en marcha el 7 de enero debían estar planificados al detalle", explica Fritz. El proyecto no se pudo finalizar por completo el día de Reyes como se había planeado. Pero no por TGW. A causa de la pandemia de coronavirus y los cuellos de botella de las cadenas de suministro de materiales, el cambio de hardware se realizó en abril, en los fines de semana.
A pesar de las difíciles condiciones marco, el proyecto concluyó con éxito a finales de abril de 2022. Lackinger, el director de producción de Almi, está muy satisfecho con el resultado. Por una parte, la modernización ha aumentado la disponibilidad de la instalación y, por otro, las piezas de repuesto para los trabajos de mantenimiento son más económicas. La estrategia de logística verde de la empresa también ha dado un paso importante, entre otros motivos, gracias al cumplimiento de la auditoría energética de ISO 50002. "En la intralogística, es posible conseguir un ahorro de energía de hasta el 20 %. Antes, la energía de frenado del transelevador que no se necesitaba se perdía. Ahora, la devolvemos a la red. Gracias a la modernización con nuestro socio TGW, miramos hacia un futuro verde con confianza".